Consejos para tener una comunicación efectiva con tu perro y que sea sociable y obediente

Todos los que amamos a los animales hablamos con ellos, ya que nos esperan en casa, son buenos amigos y nos ofrecen un buen nivel de bienestar. Además, por extraño que parezca, los perros entienden mucho de las cosas básicas que les decimos. Pero si quieres explorar un poco más las posibilidades de comunicarte con tu perro, existen algunos métodos y consejos que pueden hacer para que tu perro sea más social y que puedas generar un vínculo mayor. 

Mantener la atención constante

Repite su nombre, una indicación o gesto concreto para llamar constantemente su atención a un solo punto. Aunque los perros responden bien a los estímulos visuales, tronar los dedos, saludar o mover el brazo arriba o abajo son buenas herramientas para llamar la atención de tu mascota.

Elige palabras precisas y concretas

Los perros son muy inteligentes pero si utilizas muchas indicaciones solo vas a dificultar la comunicación. Por eso es mejor tener palabras concretas y precisas para cada orden, que se pueden acompañar con gestos visuales concretos. por ejemplo, Sentado, Échate, Quieto, Ven, Muy bien, Saluda...

Es importante no utilizar palabras muy parecidas para comunicarte con tu perro. 

Refuerzos positivos

Los refuerzos positivos son los pequeños premios o puedes usar un clicker; ya que los perros aprenden más rápido al ser premiados. Recuerda que no solo utilizar golosinas, también usa caricias y las palabras afectuosas ya que también son un buen refuerzo para tu mejor amigo.

¿Por qué hace esto?

Antes de regañar a tu perro, pregúntate "¿Por qué hace esto?" Muchas personas tienden a regañar a sus mascotas cuando hacen algo mal: orinar en casa, comer de nuestro plato o subirse al sofá suelen ser los más comunes. También ocurre cuando nuestra mascota ladra en exceso o intenta atacar a otros perros. Pero antes de utilizar el "No" cerciorarte que tu perro tenga estrés, que no esté enfermo o si solo desconoce órdenes básicas de adiestramiento. Los perros adoptados suelen tener un comportamiento destructivo e ilógico los primeros días, así que mejor sé paciente y evita la violencia y los regaños excesivos, ya que puedes provocar conductas indeseables en el futuro, pueden volverse agresivos, tener miedo o estrés.

La repetición es la clave

Los perros son animales de costumbres: les gusta tener un horario fijo de comidas, de paseos, de juegos... De esta forma entienden mejor la vida. Así que van a agradecer la repetición de las órdenes, incluso si ya están aprendidas. Estimular su cerebro con unos 15 minutos de obediencia al día será fundamental para que se divierta y además no olvide todo aquello que ha aprendido. Aunque sea adulto también puedes incluir nuevos trucos y juegos.

Mucho amor

El amor es la clave para que tu perro sea tu mejor amigo. Procura tener paciencia y estar atentos a sus necesidades, y esa es una de las claves para comunicarte mejor con tu perro.