Año Nuevo, metas nuevas; estás listo para emprender

¿Acabas de empezar tu negocio? Aquí te explicamos cómo establecer objetivos que produzcan ganancias a largo plazo_

Por Kevin Villatoro

Iniciar un negocio es una de las experiencias más emocionantes y transformadoras, pero también puede ser una de las más abrumadoras. Desde el primer día, las oportunidades son infinitas, pero, junto con ellas, también vienen numerosas decisiones que deben tomarse. Sin una guía clara y metas bien establecidas, es fácil perderse en la vorágine de posibilidades. Aquí te mostramos cómo los nuevos emprendedores pueden establecer objetivos sólidos que tracen un camino claro hacia el éxito y las ganancias sostenibles a largo plazo.

La importancia de establecer los objetivos correctos para tu negocio

Establecer metas para tu negocio no es solo una actividad necesaria; es el paso fundamental para convertir tus sueños en una realidad tangible. Sin objetivos, estarías dando vueltas en círculos, siendo un emprendedor en teoría, pero sin ver progreso real. Los objetivos proporcionan dirección y propósito, y su importancia radica en que permiten medir el avance de tu negocio, mantenerte motivado y te ayudan a evaluar el éxito en el camino.

Pero, ¿cómo saber si estás estableciendo los objetivos correctos para tu negocio?

Los objetivos no solo son un listado de deseos. Deberían ser específicos, medibles, alcanzables y estar alineados con tu visión a largo plazo. Sin ellos te resultará imposible avanzar, porque al igual que un mapa, los objetivos te guían hacia tu destino. A continuación, profundizamos en cómo establecer esos objetivos de manera efectiva.

El secreto de tener objetivos sólidos: estrategia, visión y acción

Al igual que la ropa, los objetivos deben ser cuidadosamente elegidos para estar preparados para el futuro. Imagina que sales a la calle sin pensar bien qué ponerte. Es probable que te sientas incómodo o descoordinado. Lo mismo ocurre con los objetivos de tu negocio: si no están bien planificados, podrías encontrarte perdido. Por lo tanto, no apresures el proceso; tómate el tiempo necesario para definir metas claras.

Los componentes clave de un objetivo sólido

Específico: Un objetivo concreto tiene más posibilidades de ser alcanzado. Por ejemplo, en lugar de simplemente querer "recaudar capital", establece un objetivo como "recaudar $50,000 antes del 31 de diciembre".

Medible: Los objetivos deben ser cuantificables para poder seguir su progreso. Un objetivo medible podría ser aumentar las ventas en un 20% dentro de los próximos tres meses.

Accionable: Los objetivos deben incluir acciones claras y específicas que puedas llevar a cabo. Deben ser alcanzables con el esfuerzo adecuado y dentro de un marco de tiempo razonable.

Competente: Asegúrate de que tu objetivo esté alineado con las capacidades de tu negocio y tu visión a largo plazo. Un buen objetivo también es realista en cuanto a los recursos que tienes disponibles.

Un ejemplo práctico: en lugar de decir "llegar a mi público objetivo mediante marketing en Instagram", un objetivo sólido sería: "Contratar una agencia de redes sociales antes de fin de mes, aumentar en 10,000 seguidores en los próximos tres meses y lanzar tres campañas publicitarias en noviembre". Este objetivo es medible, alcanzable y alineado con la visión de tu negocio.

Proceso y resultado: el equilibrio perfecto

Establecer objetivos no solo significa tener un resultado final en mente, sino también un proceso claro para llegar allí. Un estudio de Barry Zimmerman sobre la fijación de metas mostró que aquellos que se enfocan tanto en el proceso como en el resultado tienen más probabilidades de tener éxito.

Por ejemplo, si tu objetivo es recaudar $50,000 antes del 31 de diciembre, tu proceso podría implicar "contratar a un consultor de capital de riesgo, reunir a tres inversores al mes y mejorar tu presentación comercial".

Por qué no puedes emprender sin objetivos sólidos

Los emprendedores enfrentan una batalla constante por mantenerse a flote en un mar de incertidumbre. Sin una dirección clara, el riesgo de desviarse y perderse es alto. Las grandes corporaciones pueden tener recursos ilimitados, pero los pequeños empresarios tienen algo que los grandes no: flexibilidad y enfoque.

Según un estudio de Staples, el 77% de los propietarios de pequeñas empresas afirmaron no haber alcanzado aún sus metas y visiones para su negocio. Más del 80% admitieron que no establecían ni supervisaban objetivos a largo plazo. Los objetivos son esenciales para avanzar y garantizar que tu negocio crezca de manera constante, incluso cuando las circunstancias sean desafiantes.

Cómo establecer metas desde el principio

Es probable que al comenzar tu negocio, la emoción sea lo primero que sientas. Sin embargo, esa emoción puede fácilmente convertirse en parálisis si no tienes una estrategia clara. Para comenzar con buen pie, debes establecer objetivos claros desde el principio, tanto a corto como a largo plazo.

Establece objetivos a largo plazo

Pregúntate, ¿dónde te ves en cinco años? ¿Qué harías si el dinero o la opinión de los demás no fueran un obstáculo? Las respuestas a estas preguntas te ayudarán a establecer objetivos a largo plazo que guiarán todas las decisiones que tomes en el presente.

Por ejemplo, si en cinco años tu meta es que tu negocio esté presente en todas las principales ciudades de tu estado, los objetivos a corto plazo que establezcas deberían estar alineados con ese horizonte. Estos objetivos pueden incluir el crecimiento de tu red de contactos, la contratación de personal clave o la inversión en marketing y expansión.

Desglosar los objetivos a largo plazo en metas a corto plazo

Una vez tengas claro tu objetivo a largo plazo, debes desglosarlo en pasos más pequeños, alcanzables en el corto plazo. Siguiendo el ejemplo anterior, podrías establecer objetivos semanales o mensuales como:

Escribir y compartir una entrada de blog cada semana.
Contactar a cinco medios de comunicación para escribir artículos como invitado.
Aumentar el número de suscriptores al boletín de noticias mediante la creación de contenido valioso.

Define tus objetivos más allá del dinero

El dinero es crucial, pero no debe ser el único motor detrás de tus objetivos. El éxito empresarial no solo se mide en ingresos; también se mide en el impacto que tiene tu empresa, la calidad del servicio que ofreces y cómo contribuyes a tu comunidad.

Tres tipos de objetivos para guiar tu negocio:

Objetivos de servicio: Mejorar la experiencia del cliente, ofrecer un mejor soporte o aumentar la retención de clientes.
Objetivos sociales: Participar en iniciativas comunitarias o retribuir a organizaciones locales.
Objetivos de crecimiento: Ampliar tu equipo, contratar personal clave o expandir tu negocio a nuevos mercados.

Alinea tus objetivos personales con los de tu negocio

Como emprendedor, tus objetivos personales también son fundamentales. ¿Quieres pasar más tiempo con tu familia? ¿O viajar por el mundo? Asegúrate de que tus objetivos comerciales se alineen con tu vida personal. Si quieres viajar mientras gestionas tu negocio, establece metas que te permitan optimizar tus operaciones o contratar personal que pueda administrar tu negocio a distancia.

Deja espacio para el cambio y la imperfección

La flexibilidad es clave para cualquier empresario. Si bien es fundamental tener objetivos claros, también es importante adaptarse a los cambios y desafíos que surjan. Los errores son inevitables, pero son una fuente valiosa de aprendizaje. La resiliencia y la agilidad en los negocios te ayudarán a superar cualquier tormenta.

Revisa, ajusta y haz que tus objetivos sean alcanzables

No basta con establecer metas, también debes realizar un seguimiento constante. Establecer metas a largo plazo es solo el principio; la clave del éxito está en revisar, ajustar y adaptarse. Asegúrate de evaluar tu progreso regularmente y realizar los ajustes necesarios para mantener el rumbo.

Conclusión: Establecer objetivos es la clave para el éxito

El camino hacia el éxito empresarial comienza con un simple paso: establecer objetivos claros y alcanzables. Si lo haces correctamente, estos objetivos te guiarán a través de los desafíos y te acercarán a la visión que tienes para tu negocio. No subestimes el poder de tener un plan y la determinación para seguirlo. Con los objetivos adecuados, cualquier emprendedor puede lograr lo que se proponga, superar obstáculos y hacer crecer su negocio de manera sostenible.

¿Qué metas has establecido para tu negocio? ¿Cómo te has enfrentado a los desafíos para alcanzarlas? ¡Comparte tus experiencias en los comentarios!