por Cetys Humanidades: Voces y Perspectivas
05/03/2024 17:25 / Uniradio Informa Baja California / Columnas / Actualizado al 05/03/2024
Por: Mtro. Jonathan Jiménez Salazar
En un escenario de precipitada innovación tecnológica y la transformación constante de la industria del entretenimiento, la controversia sobre la supuesta conexión entre la violencia y los videojuegos sigue generado debates acalorados y opiniones polarizadas.
En 1999, en la escuela secundaria de Columbine (Colorado) dos estudiantes perpetraron un tiroteo que resultó en la pérdida de vidas y una nación conmocionada.
En lugar de abordar las complejas razones psicológicas y sociales que llevaron a los perpetradores a cometer semejante acto, algunos medios de comunicación se apresuraron a señalar a los videojuegos como responsables.
Noticias sensacionalistas y titulares alarmantes crearon una narrativa que sugería que los juegos violentos, en particular aquellos que involucran armas de fuego, podrían haber inspirado la masacre.
Sin embargo, y a partir de numerosos estudios, se ha determinado que los videojuegos no tienen relación con el comportamiento violento.
En 2020, la American Psychological Association (APA) determina que "No hay evidencia científica suficiente para respaldar un vínculo causal entre los videojuegos violentos y el comportamiento violento".
En palabras de la presidenta de la APA, Sandra Shullman, la violencia es un problema social complejo que deriva de diversos factores que merecen la atención de los investigadores, los encargados de elaborar políticas públicas y la sociedad civil, "Atribuir violencia a los videojuegos no es científicamente sólido y desvía la atención de otros factores, como un historial de violencia, que sabemos por la investigación es un importante predictor de violencia futura".
En México, la Comisión Nacional Contra Las Adicciones (CONADIC, 2022) a través de su Manual informativo y de orientación sobre el uso casual y problemático de los videojuegos determina que "No existe evidencia directa que la exposición a estas artes y narrativa incremente la violencia" en alusión al contenido violento dentro de los videojuegos.
Al contrario, la CONADIC señala que los videojuegos se asocian con un mayor rendimiento cognitivo, favoreciendo el desarrollo de habilidades motoras, la mejora de la capacidad de atención, memoria, razonamiento y concentración.
Además, estimulan el pensamiento estratégico y analítico, promueven el trabajo en equipo, potencian el procesamiento viso espacial, facilitan la toma de decisiones y aumentan la capacidad de adaptación a circunstancias adversas y nuevos entornos. Asimismo, contribuyen al fortalecimiento de competencias digitales, fomentan la tolerancia a la frustración y apoyan la superación personal.
De igual manera, desmitifica creencias erróneas en torno a los videojuegos, como la idea de que están dirigidos a jóvenes varones exclusivamente. También aborda la falsa percepción de que pueden convertirse en una adicción, afectar las habilidades cognitivas, disminuir la socialización, provocar comportamientos violentos y contribuir al fracaso escolar.
En las últimas décadas, los videojuegos han dejado de ser una simple forma de entretenimiento para convertirse en una industria global. Este fenómeno no solo ha redefinido la manera en que nos divertimos, también ha generado un impacto socioeconómico importante.
Hollywood ha fijado su mirada en esta industria desde hace tiempo, recreando la historia y personajes de videojuegos con gran éxito (Mario Bros y Resident Evil, por mencionar algunos), también ha invertido en el desarrollo de videojuegos (existen videojuegos de Star Wars desde el estreno de la película hasta la fecha), directores de cine como Peter Jackson (El señor de los anillos, King Kong) y Guillermo del Toro (El laberinto del fauno, Pinocho) también dirigen videojuegos, ya que el margen de ganancia es más alto.
El crecimiento exponencial de la industria de los videojuegos ha llevado consigo un florecimiento económico sin precedentes. Con millones de jugadores en todo el mundo y una demanda constante de nuevos títulos y plataformas, esta industria ha generado empleo, inversión y oportunidades de negocio. Desarrolladores de software, diseñadores gráficos, artistas de sonido y profesionales del marketing encuentran empleo en un sector que evoluciona constantemente.
La creación de eventos relacionados con videojuegos (como las convenciones), han impulsado la industria del turismo en las ciudades que los albergan, el mejor ejemplo es Comic-Con en San Diego, con una derrama económica de 160 millones de dólares anual, según datos de NBC.
Un aspecto destacado de esta revolución son los eSports. Estas competiciones profesionales de videojuegos han transcendido el ámbito del entretenimiento para convertirse en eventos seguidos por millones de personas en todo el mundo. Equiparables a eventos deportivos tradicionales, los eSports generan ingresos a través de patrocinios, publicidad y derechos de transmisión. Equipos profesionales, jugadores talentosos y ligas especializadas han emergido, creando una nueva categoría de atletas digitales.
Los videojuegos no solo son entretenimiento, son un motor económico, social y cultural. El auge de la industria de los videojuegos ha creado oportunidades sin precedentes, generando nuevas profesiones, fuentes de empleo e innovación tecnológica. Este impacto positivo subraya la importancia de reconocer y apreciar las ventajas y bondades que los videojuegos aportan a nuestra sociedad.
* El profesor es académico de la Escuela de Humanidades en CETYS Universidad Campus Tijuana