por Mtro. Alan Reyes López
26/04/2024 13:39 / Uniradio Informa Baja California / Columnas / Actualizado al 29/04/2024
Por: Mtro. Alan Reyes López
TIJUANA.- Habitamos un mundo saturado de datos, algunos más relevantes que otros, como los precios de los productos que consumimos, resultados deportivos, la cantidad de 'likes' en una publicación o el número de seguidores en redes sociales. En años recientes, hemos presenciado un incremento exponencial en la cantidad de datos generados diariamente, y todo apunta a que esta tendencia continuará. Los datos son cruciales en la toma de decisiones cotidianas.
Por ejemplo, si el pronóstico indica un descenso en la temperatura, naturalmente nos preparamos abrigándonos más. Si las noticias reportan un aumento de casos de una enfermedad poco común en nuestra área, probablemente tomemos medidas preventivas. Si nuestra marca de ropa favorita rebaja sus precios, posiblemente estaremos atentos para aprovechar las ofertas.
Más allá de la esfera personal, los datos ofrecen una perspectiva amplia de lo que ocurre dentro de un país o región: salario medio, esperanza de vida, y demografía. A pesar de que los datos están en todas partes, emerge una pregunta importante: ¿cómo podemos comprenderlos mejor?, la respuesta reside en el empleo de métodos y técnicas para recopilar, organizar, analizar e interpretar los datos. Esta es la esencia de la estadística, tan versátil y esencial, una rama de las matemáticas a menudo subestimada a pesar de su amplia presencia. Se divide en dos grandes ramas que nos ayudan a dar sentido al caos de los datos que nos rodean. La estadística descriptiva, que se ocupa de la recolección y presentación de datos, y la estadística inferencial, que utiliza esos datos para hacer pronósticos y predicciones. La estadística descriptiva se comporta como un meticuloso detective: recoge pistas en forma de datos y los organiza cuidadosamente. Esta rama se enfoca en describir y resumir las características de un conjunto de información, a través de métodos que nos permiten visualizar y entender las tendencias y patrones actuales. Por su parte, la estadística inferencial es el Sherlock Holmes de las matemáticas, utilizando su ingenio para sacar conclusiones y hacer predicciones basadas en las pistas recolectadas por la estadística descriptiva.
Otro ejemplo para diferenciar estas ramas es analizar el crecimiento poblacional de una ciudad, primero se recolectan datos anuales y luego se identifica su tendencia. Con estos datos, la estadística inferencial intentaría predecir la población futura, como la que se esperaría en 2025 o 2026. Este enfoque se aplica en campos tan diversos como la economía, la psicología, la sociología y la biología.
En conclusión, mientras nos movemos a través de un mar de datos, la estadística actúa como una brújula que nos ayuda a navegar y entender mejor el mundo que nos rodea. Dominar sus conceptos no solo nos permite interpretar los datos con precisión, sino también tomar decisiones informadas basadas en una comprensión profunda de las tendencias actuales y futuras.
Referencia: Barreto-Villanueva, Adán. (2012). El progreso de la Estadística y su utilidad en la evaluación del desarrollo.
El docente da clases de Ciencias Básicas en la Escuela de Ingeniería en CETYS Universidad Campus Tijuana.