Columnas

Sálvese quien pueda

"En tiempos de crisis, no es la fuerza lo que preserva la libertad, sino la preparación y la vigilancia."_ — Thomas Jefferson
Isidro Aguado Santacruz Archivo

Por Isidro Aguado Santacruz

En un momento histórico donde las estructuras democráticas y los derechos fundamentales están bajo amenaza, el llamado a "Sálvese quien pueda" no es simplemente un grito de alarma, sino una advertencia sobre la necesidad urgente de preparación y adaptabilidad. A medida que el régimen en México se prepara para implementar reformas profundas y desmantelar instituciones clave, la posibilidad de enfrentar una "dictadura perfecta" se vuelve cada vez más tangible.

A menudo me interrogan sobre cómo prepararse para enfrentar el inminente régimen que, en poco tiempo, se apoderará de la Constitución, desmantelará los órganos autónomos, someterá al INE, modificará la ley electoral, eliminará a las minorías y, a menos que ocurra un milagro o prospere el paro nacional del Poder Judicial, también acabará con la división de poderes, es decir, con la República misma. Sin ese equilibrio, no habrá garantía alguna de derechos o libertades, y todos quedaremos a merced de la peor clase política.

Lo esencial es seguir la apuesta de Blaise Pascal, algo que ya he mencionado anteriormente. Enfrentamos un régimen de características grotescas cuyo desarrollo es incierto; podría ir desde una crisis manejable hasta una situación similar a la de Venezuela. Pascal nos sugiere estar listos para el peor desenlace posible. Si ese escenario no se materializa, habrás estado preparado sin mayores consecuencias; pero si ocurre y no te has preparado, entonces te encontrarás en serios problemas.

Desde el inicio de la administración de un demagogo proveniente de Tabasco, hubo ciertas medidas patrimoniales esenciales que cualquier persona precavida debió considerar. No se trata necesariamente de liquidar todas las propiedades -ni siquiera en Venezuela se llegó a expropiar todos los inmuebles-, pero sí hubiera sido prudente vender una parte y trasladar una porción significativa del patrimonio fuera del país, preferentemente en divisas como dólares o euros. En este contexto, el objetivo no es obtener ganancias por fluctuaciones en el tipo de cambio, sino resguardar el capital ante posibles incertidumbres económicas. Para aquellos que no cuentan con propiedades, sería recomendable establecer una cuenta virtual en dólares, sin olvidar mantener una cantidad suficiente de efectivo en moneda extranjera a buen resguardo, listo para cualquier eventualidad. Tomar estas precauciones es clave para asegurar la estabilidad financiera frente a escenarios inciertos.

Para mantenerse al margen del control gubernamental, es esencial tener en orden visas y pasaportes, así como estar al día en cuestiones fiscales. Además, es crucial construir y mantener conexiones tanto dentro del círculo cercano al gobierno de la Cuarta Transformación como en el extranjero. Con estas herramientas, uno puede comenzar a delinear estrategias de resistencia tanto individual como colectiva.

Una de las maneras de resistir es minimizando la cantidad de impuestos que se paga a un gobierno que, según muchos, malgasta los recursos en lujos que nunca antes pudieron disfrutar. ¿Cómo evadir el férreo control del SAT? Los mexicanos han perfeccionado estas tácticas a lo largo del tiempo: manejar la mayor cantidad de operaciones en efectivo, involucrarse en la economía digital, y explorar las criptomonedas, entre otras estrategias.

Además, un paso fundamental es desconectarse de la red eléctrica de la CFE, recurriendo a opciones como los paneles solares y sistemas de almacenamiento de energía. Al reducir la dependencia del sistema eléctrico estatal, se minimiza el flujo de dinero hacia el gobierno y se gana independencia en los servicios básicos.

Hoy en día, estos métodos son más accesibles que nunca y están al alcance de todos. No hay que sentirse abrumado, ya que la tecnología ha avanzado al punto de que es cada vez más fácil y asequible implementar estas soluciones. La abundante información disponible en línea brinda todo el apoyo necesario para llevar a cabo esta transición y hacerla parte de una estrategia de resistencia más amplia y efectiva.

Discutiendo sobre la conectividad en la era digital, es posible que el servicio satelital de Starlink, o cualquier otro que no esté bajo el control de los magnates mexicanos, sea una opción viable a considerar. En tiempos de incertidumbre, lo esencial es estar preparado para enfrentar el peor de los escenarios.
La acción colectiva presenta un desafío aún mayor en el contexto actual, dado que gran parte del pueblo sigue inmerso en un letargo, satisfecho y alineado con el régimen actual, su régimen. No obstante, siempre existen caminos que podemos comenzar a transitar para revertir esta situación.
Ya hemos señalado lo que no resulta efectivo: las marchas efímeras, organizadas por figuras desacreditadas del pasado, que giran en torno a consignas vagas y desconectadas de la realidad electoral. Para lograr un verdadero cambio, es necesario replantear las estrategias de movilización social, enfocándose en acciones concretas y con líderes genuinos que representen un cambio auténtico.
Es hora de dejar atrás las tácticas obsoletas y avanzar hacia una forma de participación ciudadana que realmente desafíe al poder establecido, promoviendo un despertar colectivo que se traduzca en un movimiento sólido, capaz de articular una alternativa real al régimen actual. Para ello, la organización y la estrategia deben ser pilares fundamentales, evitando caer en el juego de las apariencias y la superficialidad política.

Las posturas dignas del pasado han perdido su eficacia en el presente. La prensa de opinión, aunque respetable, ya no logra resonar entre las mayorías y, por ende, ha dejado de ser un instrumento útil en este contexto. Las redes sociales, por otro lado, han mostrado su capacidad para movilizar, organizar, intercambiar ideas y tejer redes de apoyo, pero no se han revelado eficaces para influir en procesos electorales, como hemos visto claramente. Sin embargo, su verdadero valor radica en su capacidad para alimentar la organización interna y fomentar las divisiones en un régimen cuyas facciones están siempre dispuestas a enfrentarse entre sí.
En cuanto a los grupos de apoyo y solidaridad, lo local cobra una relevancia que no debe subestimarse. Los vínculos entre vecinos, escuelas, amigos y colegas pueden ofrecer un soporte que el régimen, por su propia naturaleza limitada, no puede controlar completamente. En un escenario donde lo nacional parece no ofrecer alternativas, lo local puede convertirse en un refugio de resistencia y comunidad.
Además, más allá de las cuestiones materiales, es esencial atender lo personal y emocional. No se trata de promover hábitos de salud como si fuéramos gurús de autoayuda, pero mantener la calma y fortalecer la mente y el cuerpo son estrategias cruciales para enfrentar tiempos difíciles. Tal como lo expresaba el disidente checo Václav Havel, actuar como si viviéramos en un régimen de plena libertad es una forma de subversión poderosa, porque esa simulación nos libera del miedo, y nada desarma más a un tirano que una ciudadanía valiente.
Finalmente, no podemos olvidar la importancia del sentido del humor en estos tiempos. No solo porque la literalidad ha perdido su valor en un mundo que ha dejado de ser completamente racional, sino porque el régimen, con su carácter solemne y autoritario, es incapaz de captar las sutilezas de la ironía. Y para aquellos pocos que logran entenderla, no hay nada que los irrite más que ser objeto de burla. El humor, por tanto, se convierte en una herramienta de resistencia, un arma que desarma, y un acto de rebeldía contra la seriedad opresiva del poder.

En conclusión, Sálvese quien pueda, no es una mera expresión de desesperanza, sino un llamado a la preparación ante los profundos cambios que se avecinan. El horizonte político en México está cargado de incertidumbre, con una reforma al poder judicial que promete transformar la estructura del sistema de justicia, modificaciones a nuestra carta magna que podrían alterar el equilibrio de poderes, y la disolución de instituciones autónomas que han sido bastiones de control y equilibrio.

Estamos al borde de enfrentar una potencial "dictadura perfecta," donde el poder se concentrará de manera inusitada y la autonomía de los organismos de control será minada. En este escenario, la capacidad de adaptarse y prepararse para lo peor se vuelve crucial. La estructura política y social de nuestro país está a punto de enfrentar cambios drásticos que podrían reconfigurar la democracia y el estado de derecho.

Ante esta realidad, es imperativo estar alerta y resguardarse frente a las posibles erosiones de nuestras libertades y derechos. El llamado es a fortalecer los mecanismos de resistencia, a apoyar y promover los valores democráticos, y a mantener un espíritu crítico y vigilante. La resiliencia y la preparación serán nuestras mejores herramientas para enfrentar lo que se avecina, porque en un entorno tan volátil, la capacidad de adaptarse y proteger nuestros principios se convierte en una cuestión de supervivencia política y social, excelente inicio de semana.