Tema "Amor y Cerebro: ¿Buena Combinación?

Dra. Marina Alvelais Alarcón*

Recién hemos estado festejando el día de San Valentín y habrán notado que ha re-surgido  en las calles el amor romántico, ese amor que había sido repudiado por algunas generaciones debido a que en más ocasiones de las esperadas resultaba sofocante y abusivo Este año vimos muchos corazones, flores, cafetines, pues bien  de acuerdo con el INEGI, al menos el 53% de las personas en México celebran el Día de San Valentín y muchas buscan con antelación los regalos para celebrar esta fecha con sus seres queridos. Según la CONDUCEF EN 2022 los mexicanos gastamos entre 600 y 1500 pesos para esta fecha y según la UNAM en 2023 se gastarían en ese año entre un 40 y 80 % más por el aumento en los precios.  Este 2024, conceptos como "arreglos buchones" (haber quien supera eso) pueden llegar a costar hasta 20 mil pesos.

-Todo eso está muy bien para alguien seguramente-, pero desde la academia ¿que podremos aportar al tema? Reflexionemos sobre ¿Qué papel juega el cerebro en los procesos relacionados con el amor?
Citando estudios del campo de la antropología la Dra Helen Fisher experta en amor, relaciones interpersonales, ha estudiado y descrito temas como la evolución, la biología, la psicología de la sexualidad humana, la monogamia, el adulterio y el divorcio. Ha descrito algunas de las diferencias cerebrales entre géneros, la química neuronal del amor romántico y el apego. Con sus estudios cabe preguntarse ¿por qué nos enamoramos de una persona y no de otra? ¿porque podemos hacerle daño a alguien que amamos? las respuestas no son sencillas.

Helen Fischer mantiene la tesis de que los seres humanos han desarrollado con el tiempo tres sistemas cerebrales principales para el apareamiento y la reproducción: el deseo sexual o el impulso sexual o lívido; la atracción romántica o amor romántico; y el cariño o el sentimiento profundo de unión con una pareja de mucho tiempo y para entenderlo mejor habría que citar al menos 3 circuitos.

1- El circuito del deseo. 
2. El circuito del amor romántico
2- El circuito del apego

El amor afecta al cerebro ya que se presentan cambios químicos y neurales que ocurren cuando una persona está enamorada principalmente en la liberación de dopamina, oxitocina y otras sustancias que provocan sensaciones placenteras. Sabemos también que lo placentero puede llegar a ser adictivo y transformar entonces un amor en obsesión con consecuencias negativas sobre la estabilidad emocional de las personas. 

El amor es tan potente porque es universal y multifacético tenemos diferentes tipos
de amor, como el amor romántico, el amor filial, el amor fraternal, Cada uno puede manifestarse en el cerebro de manera distinta en dependencia de los aprendizajes que la persona ha desarrollado y asociado a dichas activaciones emocionales, es decir depende de la subjetividad de la persona.

El amor por ser una experiencia universal, pero con grandes diferencias entre la psicología de las personas se ha dejado muy de lado incluso como si fuese incompatible la posibilidad de un amor racional y conveniente, sin embargo, hay evidencia de que si es posible. ¿como?  Analizando las líneas causales y las creencias que respaldan nuestra concepción individual y contextual del amor. Imagina que bonito sería detenernos un poco y pensar la tesis de Jon Elster sobre el amor racional antes de caer por allí activados sólo por el circuito del deseo ¿no? 

Elster sugiere que las personas pueden enamorarse no solo por el anhelo o por el bienestar del otro, sino también por lo que cada cual pueda obtener de la relación, ya sea placer, compañía, estatus social, entre otros motivos. Creo que podríamos tener un amor menos hiriente si "normalizamos" como dicen por allí aceptar que el amor puede ser influenciado por factores como la conveniencia, la compatibilidad y la reciprocidad. Quizá "racionalizando el amor" podríamos vivir la experiencia amorosa aludiendo más al diálogo, las expectativas en pareja, y la responsabilidad afectiva en lugar de sugerir que somos víctimas de cupido y que no tenemos control alguno de nuestros impulsos y emociones. Para concluir quisiera resaltar que la experiencia del amor influye en la salud mental y el bienestar emocional de una persona por lo que vale la pena invertir en nuestro bienestar trabajando en el amor propio para poder elegir con mayor responsabilidad. 

Algunos efectos positivos de un buen amor en la salud

1. Bienestar emocional: Varios estudios han demostrado que las personas en relaciones amorosas saludables tienden a experimentar mayores niveles de felicidad, satisfacción y bienestar emocional. El apoyo emocional y la conexión íntima proporcionados por una relación amorosa pueden contribuir a una mejor salud mental.

2. Reducción del estrés:  El amor y el apoyo de una pareja pueden ayudar a reducir los niveles de estrés. Estudios han encontrado que el contacto físico, como abrazos o besos, puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y promover una sensación de calma y seguridad.

3. Mejora la salud cardiovascular: Investigaciones han sugerido que las personas en relaciones amorosas tienen menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. El apoyo emocional y el afecto de la pareja pueden ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la salud del corazón.

4. Longevidad: Algunos estudios han encontrado que las personas casadas o en relaciones amorosas tienden a vivir más tiempo que aquellas que están solteras o sin relaciones estables. La compañía y el apoyo de una pareja pueden contribuir a una mejor salud y longevidad.

Es por eso que concluimos que el amor puede ser una buena combinación con el cerebro refiriéndonos a tomar en cuenta los aspectos más voluntarios, responsables y racionales de la experiencia amorosa ya se trate de un amor romántico o un amor filial.

* La académica es Directora de la Escuela de Psicología y docente de la Maestría en Neuropsicología