15/03/2023 07:27 / Uniradio Informa Baja California / Deportes / Actualizado al 15/03/2023
CIUDAD DE MÉXICO, (EL UNIVERSAL). - Cuando Alejandro Kirk y los Blue Jays de Toronto informaron que el estelar cátcher no participaría en el Clásico Mundial de Beisbol 2023, muchas dudas rodearon a la Selección Mexicana, pero no al manager Benjamín Gil.
Sabía que la baja del tijuanense sería sensible, pero no dudó en elegir a su sustituto: Alexis Wilson, receptor de los Tigres de Quintana Roo, en la Liga Mexicana de Beisbol.
No es ligamayorista, pero anoche se comportó como tal y fue la bujía que impulsó al Tricolor a una victoria tan dramática como clave sobre Gran Bretaña (2-1).
Los de la Isla dieron pelea sobre el campo del Chase Field, pero el nativo de Los Mochis, Sinaloa, pegó dos batazos que tienen al combinado con el control de su destino.
Si esta tarde vence a Canadá, clasificará a los cuartos de final del máximo evento de la pelota caliente, sin importar lo que suceda entre Estados Unidos y Colombia en el segundo turno.
La Selección Mexicana tiene marca de 2-1, la misma que sus rivales de hoy y los anfitriones, por lo que la victoria le garantizará la clasificación. El segundo juego sólo definirá en qué posición del sector avanza.
Eso explicó la efusiva celebración después de pegar el imparable que llevó a Jonathan Aranda a la registradora.
Era la parte baja del séptimo inning y esa anotación permitió a los mexicanos recuperar la ventaja. Fue el batazo clave de la velada, porque el nervio ya se había contagiado entre los miles de asistentes al hogar de los Diamondbacks de Arizona.
Al igual que en el debut contra Colombia, los cañones tricolores estuvieron apagados durante gran parte del juego, salvo el de Wilson, quien produjo las dos carreras mexicanas.
Producción que halló respaldo en el muy buen trabajo del cuerpo de pitcheo nacional.
Taijuan Walker comenzó todo. Soberbia apertura del nieto de una mexicana, quien dominó a los británicos con su repertorio. Ponchó a ocho adversarios (récord para un lanzador mexicano en el Clásico Mundial) y apenas admitió un hit, en cuatro entradas de labor.
Otros cinco lanzadores completaron la obra, con Giovanny Gallegos como cerrador. El de los Cardinals de San Luis comprobó que puede con el rol de apagafuegos y sacó el último episodio sin grandes sobresaltos.
Aunque la noche fue de Alexis Wilson, quien llegó al Clásico Mundial por la puerta de atrás, y hoy es héroe.