DA publica revisión de fatal tiroteo en el que participó un oficial en Little Italy
- La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de San Diego completó su revisión con respecto a la posible responsabilidad penal en el tiroteo fatal por parte de los diputados del alguacil de San Diego y un oficial de policía de San Diego de Yan Li, de 47 años, en marzo del año pasado.
SAN DIEGO.- El uso de la fuerza por parte de un oficial de paz es una responsabilidad grave que debe llevarse a cabo legalmente y con respeto por la santidad de la vida de cada persona. La ley asigna a la Oficina del Fiscal del Distrito el deber y la responsabilidad de determinar si existe responsabilidad penal y de tomar una decisión justa y justa conforme a la ley. Nuestra oficina tiene mucho cuidado para asegurarse de que nuestro análisis cumpla con la ley, sea independiente, objetivo y completo. La pérdida de vidas en este contexto es siempre sombría y grave, dejando un impacto en muchos en la comunidad.
Al tomar su decisión, la oficina del fiscal consideró el hallazgo de la legislatura de California en 2019 de que la enfermedad mental puede afectar la capacidad de una persona para comprender o cumplir las órdenes de los agentes del orden. En este caso, es razonable concluir que Li estaba experimentando una crisis de salud mental; sin embargo, sus acciones constituyeron una amenaza inminente para los agentes del orden, lo que resultó en su trágica muerte.
El 3 de marzo de 2022, un ayudante del alguacil intentó entregar un aviso de desalojo en el condominio de Li's Beech Street. El agente uniformado llamó a la puerta y Li abrió con un cuchillo de carnicero en la mano. El diputado le entregó a Li el aviso de desalojo y confirmó su nombre en inglés. Al darse cuenta de que Li sostenía un cuchillo grande, el agente la apuntó con su arma y le dio varias órdenes para que soltara el arma. Llamó al despacho del Sheriff para obtener asistencia de emergencia. Li no cumplió con las órdenes y le gritó al oficial que soltara su arma, acusándolo de no ser un verdadero oficial de paz. Después de casi dos minutos de negarse a cumplir con las órdenes del oficial de soltar el cuchillo, Li arrojó el aviso de desalojo al suelo y cerró la puerta.
Diputados adicionales del alguacil y oficiales de policía de San Diego respondieron a la escena para ayudar al diputado. El personal de mantenimiento del edificio del condominio notificó a los oficiales y agentes que Li había atacado a varios empleados con un cuchillo el día anterior cuando ingresaron a su condominio para reparar una fuga de agua.
Durante un período de 40 minutos, los agentes intentaron en intervalos negociar con Li a través de la puerta para que saliera del condominio. El personal de comando del Departamento del Sheriff en la escena desarrolló un plan para que los agentes ingresaran al condominio y arrestaran a Li, en parte porque habían recibido información que los llevó a concluir que el día anterior había ocurrido un asalto con un arma mortal contra los empleados del edificio. Los agentes usaron una llave provista por la gerencia e ingresaron al condominio armados con una escopeta de frijoles menos letales, pistolas Taser y una pistola de pimienta, además de sus armas de fuego.
Una vez que entraron, los agentes se encontraron con Li armado con un cuchillo. Los agentes le dieron múltiples órdenes a Li para que saliera de su habitación con las manos en alto. Ella no cumplió con las órdenes y le dispararon cuatro rondas de bolsas de frijoles a Li. Li no obedeció, incluso después de ser golpeado por las rondas de bolsas de frijoles. Tampoco mostró ninguna reacción al impacto de las rondas de bolsas de frijoles. Mientras los agentes pedían ayuda del perro policía de SDPD, Li cargó contra los agentes y los oficiales con un cuchillo grande. Los diputados y oficiales intentaron alejarse de Li para evitar ser apuñalados, pero Li apuñaló a un oficial en el pecho antes de que saliera del condominio. A medida que continuaban retirándose, el oficial que había sido apuñalado perdió el equilibrio y cayó al suelo en el pasillo junto con otro oficial y un ayudante.
Cuando Li salió del condominio, empujó el cuchillo hacia el abdomen de un agente antes de que cayera al suelo. Ella transfirió el cuchillo a su mano derecha y se paró sobre el oficial herido mientras yacía de espaldas. Li levantó el cuchillo sobre su cabeza y lo lanzó hacia el oficial en un aparente intento de apuñalarlo de nuevo. Tres agentes y un oficial dispararon sus pistolas contra Li, golpeándola varias veces.
Las acciones de Li llevaron a los agentes del orden público a concluir razonablemente que ella tenía la capacidad, la oportunidad y la intención de apuñalarlos y herirlos gravemente. La evaluación tiene en cuenta que, de hecho, Li había apuñalado a un oficial en el pecho con un cuchillo que atravesó su uniforme y perforó su piel, lo que requirió cinco suturas para cerrar la herida. La evaluación de la responsabilidad penal también incluye las acciones de Li inmediatamente anteriores y en el momento en que le dispararon, incluido su movimiento de apuñalamiento capturado por una cámara corporal, empujando el cuchillo hacia el abdomen del agente y luego levantando el cuchillo y balanceándolo hacia el cuerpo del oficial como yacía en el suelo. Dada la totalidad de las circunstancias, los agentes del orden involucrados no tienen ninguna responsabilidad penal estatal por sus acciones, ya que tenían una creencia razonable de que el uso de la fuerza letal era necesario para detener una amenaza inminente de muerte o lesiones graves a los agentes y agentes involucrados.