Economistas de Stanford elogian el plan del gobernador Newsom para prevenir aumentos en los precios de la gasolina
SACRAMENTO.- En un artículo publicado hoy en el Sacramento Bee, economistas de Stanford analizaron el plan del gobernador Gavin Newsom para prevenir los aumentos en los precios de la gasolina. Su conclusión fue clara: "Es una política económicamente sólida que aborda un problema importante de manera bien dirigida. La Legislatura de California debería aprobarla en la sesión especial".
Los economistas destacaron que "los californianos pagaron $2.2 mil millones adicionales por gasolina" durante el aumento de precios que ocurrió en septiembre pasado, el cual se extendió por más de 100 días. Sin embargo, señalaron que "el mercado de gasolina en California no funciona adecuadamente... Los proveedores dentro del estado están altamente concentrados, con cinco compañías controlando un asombroso 98 por ciento de la capacidad de producir gasolina de calidad californiana. Con tanto poder en el mercado, los incentivos para acumular reservas robustas son limitados".
Además, refutaron los argumentos de la industria petrolera de que la propuesta requeriría nueva infraestructura y aumentaría los precios en el oeste de Estados Unidos. "Durante una crisis de suministro, la liberación de estas reservas ejercería una presión a la baja sobre los precios en California. De hecho, este suministro adicional liberaría capacidad de refinación para abastecer a Nevada y Arizona, lo que también reduciría los precios en esos mercados".
En resumen: el plan de reservas de Newsom tiene sentido
En septiembre de 2023, los precios de la gasolina en California alcanzaron los $6.08 por galón, un aumento de $1.22 respecto al promedio entre abril y julio de ese año. Una de las causas del aumento fue la falta de suministro debido a fallos en las refinerías. El gobernador Newsom propone prevenir futuros aumentos de precios incrementando las reservas de gasolina para evitar escaseces, y su enfoque ha sido calificado como el correcto.
El aumento de precios del año pasado fue un golpe devastador para millones de californianos. Las familias se vieron forzadas a elegir entre desbordar sus presupuestos o cancelar viajes planeados para el fin de semana del Día del Trabajo. Las pequeñas empresas enfrentaron dificultades por los altos costos de transporte. En total, los precios se mantuvieron elevados durante 105 días, y los californianos pagaron $2.2 mil millones adicionales por gasolina. En un mercado que funcione adecuadamente, los proveedores de gasolina habrían estado preparados para tal interrupción, mitigando el impacto en los precios.
Los proveedores locales habrían acumulado reservas de gasolina, y los proveedores fuera del estado habrían enviado gasolina al mercado, obteniendo ganancias y, al mismo tiempo, reduciendo los precios en las estaciones de servicio del estado dorado.