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por El Universal
25/02/2025 18:08 / Uniradio Informa Baja California / Gobierno / Actualizado al 25/02/2025
El diputado federal de Morena, Sergio Mayer, admitió haber contratado en 2011 al abogado Sergio Arturo Ramírez Muñoz, vinculado a la defensa de Ismael "El Mayo" Zambada, como enlace técnico durante los últimos tres meses de la 64 legislatura.
Sin embargo, en un encuentro con la prensa, afirmó que no tenía idea de que Ramírez fuera un "narcoabogado".
Según Mayer, conoció a este personaje en las campañas de 2018 y quedó impresionado por su trabajo en "cultura de paz", lo que lo llevó a integrarlo a su equipo.
"Yo no tengo por qué desconocer nada, estoy reconociendo que sí fue asesor mío en el 2021. Lo conocí en las campañas de 2018 y la verdad muy buen abogado, traía el tema de la cultura de paz y me pareció muy bueno, por eso estuvo como mi asesor los últimos 3 meses", explicó el legislador.
Aunque aclaró que no existe una amistad entre ellos, sí destacó una relación profesional que lo llevó a proponerlo como suplente en su fallido intento de reelección en 2021.
"En el 21, en la que perdí, quedó como mi suplente, y no es que fuera yo en fórmula, me hablaron del partido para decirme en ese momento que tenía que darme de alta en ese momento y que necesitaba un suplente, entonces, quien había hecho un trabajo extraordinario en su momento era él y lo tenía cerca como abogado, y por eso quedó él, yo lo propuse", detalló.
Ante las preguntas sobre la carrera de Ramírez, quien ha admitido públicamente defender a narcotraficantes, Mayer se mantuvo firme: "Son abogados, los abogados se dedican a eso, hay abogados que defienden violadores, hay abogados que defienden estafadores, hay abogados que defienden asesinos, hay abogados que defienden narcotraficantes. Lo único que les puedo decir y afirmar y no tengo ningún temor en decirlo es que estuvo como mi asesor los últimos 3 meses de mi legislatura y no hay nada ilegal ni nada inmoral".
Con esto, el diputado busca cerrar la polémica, defendiendo la legitimidad de su decisión sin titubear.