Perros rastreadores, herramienta clave en incendios en Hawái
(EL UNIVERSAL).- Los incendios forestales en Hawái, cuyo balance podría superar los 100 muertos este lunes, dejaron casas, autos y personas reducidas a cenizas. Las autoridades están en la búsqueda de víctimas, apoyadas por perros especiales, conocidos como "rastreadores de cadáveres".
El portavoz del Departamento de Defensa de Hawái, Jeff Hickman, dijo este lunes a la cadena NBC que solo se ha completado un 3% de la labor de búsqueda y que los rescatistas están ahora yendo "calle por calle", por lo que es probable que el número de muertos, que ya alcanza los 96, aumente.
El personal de emergencia "está ahora inspeccionando cada cuadra y cada coche y pronto empezarán a entrar en edificios", subrayó el portavoz.
Se trata de los incendios más mortíferos en más de 100 años en Estados Unidos. En la búsqueda de víctimas, un representante de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) dijo a CNN que hasta el viernes había un total de 10 perros de búsqueda de los equipos de Búsqueda y Rescate Urbano en Maui, y que más perros se unirían al esfuerzo de búsqueda.
Algunos medios hablan de unos 20 perros y sus adiestradores que se dedican a la tarea de buscar entre las ruinas para identificar restos humanos que puedan estar calcinados hasta ser irreconocibles, de modo que las autoridades puedan iniciar el proceso de cotejarlos con los nombres y notificarlo a las familias.
¿Qué son los perros rastreadores?
De acuerdo con CNN son uno de los diversos tipos de perros de trabajo adiestrados para detectar olores, como los perros detectores de bombas o drogas. Pero en este caso, de cadáveres.
Jason Purgason, presidente y director de adiestramiento de Highland Canine Training, dijo a la cadena noticiosa existen tres tipos principales de perros rastreadores de cadáveres: los adiestrados para trabajar en zonas abiertas en tierra firme, los adiestrados para catástrofes y edificios derrumbados y los que trabajan en el agua.
Perros como los border collies y los pastores alemanes son considerados como los mejores perros para hacer este tipo de trabajo.
"Debes tener un perro con un gran instinto, tenacidad y un sistema nervioso sólido, que esté dispuesto a hacer lo que sea para encontrar lo que quiere y obtener su recompensa", dijo a CNN Lynne Engelbert, adiestradora y profesora de perros detectores de restos humanos.
El entrenamiento de un perro rastreador de cadáveres puede extenderse hasta ocho meses.
"Empezamos con un proceso que llamamos impronta", explicó la experta al medio. "Se trata simplemente de asociar un olor con un refuerzo". Una vez que el animalito encuentra lo que se le pide, se le da una recompensa, como una golosina o un juguete.
Luego el perro aprende a notificar a su dueño que ha encontrado el olor, a menudo sentándose o haciendo otra señal.
En el caso de Maui, Lisa Briggs, criminóloga forense especializada en el uso de perros detectores de restos humanos, señaló a CNN que los perros están especializados en restos quemados.
Según Mary Cablk, profesora emérita del Instituto de Investigación del Desierto, los perros rastreadores de cadáveres pueden "entrar en una estructura que no es más que ceniza y metal con un fondo contaminado de humo" y encontrar los restos humanos.
Incluso pueden identificar restos que están tan quemados que sólo son "cenizas grises" y es imposible que los humanos los reconozcan como tales, explicó a la cadena estadounidense.
Una tonelada de peligros
De acuerdo con Purgason, lo que los incendios han dejado a su paso en Maui es riesgoso para los lomitos. "Va a haber toneladas y toneladas de peligros: metal, objetos afilados, cristales rotos", señaló.
Por ello, los expertos los envían con todos los cuidados, protegidos de pies a cabeza. Además, se les dan descansos y se mantienen hidratados, para evitar arriesgar su salud.
Un perro y un adiestrador "pueden trabajar seis días seguidos" durante semanas, como hicieron los equipos de búsqueda en las semanas posteriores al huracán Katrina, explicó Purgason.
A decir de Engelbert, aunque mucha gente se preocupa por el impacto sicológico que el rastreo de cadáveres puede tener en los lomitos, éstos no sufren consecuencias emocionales. "Para ellos es un juego", afirma. "Hacen su trabajo: es lo que les gusta hacer", afirmó a CNN.