Las actividades económicas relacionadas con el nearshoring impulsan la llegada de inversión extranjera directa al país
- La inversión extranjera directa (IED) ligada a la relocalización de cadenas productivas en México durante los primeros nueve meses de 2023 creció 47% respecto al mismo periodo de 2022. En contraste, la IED menos relacionada con esa tendencia se redujo (-)27% en el mismo periodo.
- México puede hacer más para sacar provecho del nearshoring. Si bien se logró un incremento de 12% en la IED durante 2022, hay otros países como Brasil y Chile que incrementaron sus flujos de inversión en más de 50%.
MÉXICO.- Ante un contexto internacional adverso e incierto, dadas las disrupciones en las cadenas de suministro globales, las tensiones geopolíticas y la volatilidad en la economía global, la estrategia de relocalización de cadenas productivas esenciales a países cercanos geográficamente y con alianzas fuertes -el nearshoring- cobró fuerza en México y en América del Norte como una propuesta para lograr mayor resiliencia. Sin embargo, a un par de años de que este fenómeno tomara impulso, no hay un camino claro para medir sus impactos.
Para identificar los cambios generados por el nearshoring en la economía mexicana, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) para un conjunto de 57 actividades industriales, cuya recepción de inversión puede estar más asociada a la tendencia de relocalización, en contraste con la inversión captada por el resto de sectores. Los resultados evidencian que el nearshoring está impulsando la llegada de inversiones al país, aunque no con la misma fuerza en las distintas entidades federativas.
Impacto del nearshoring en México
En los primeros nueve meses de 2023, la IED en los 57 sectores más relacionados con el nearshoring -que considera actividades como la fabricación de automóviles y camiones, los productos farmacéuticos y la industria de las bebidas- creció a una tasa anual de 47%, al pasar de 10 mil 500 millones de dólares entre enero y septiembre de 2022 a 15 mil millones de dólares en el mismo periodo de 2023. En contraste, la IED no relacionada con este fenómeno cayó (-)27% en el mismo periodo y registró un monto de poco más de 17 mil millones de dólares.
Sin embargo, el impulso que se observa a nivel nacional por parte de la IED ligada al nearshoring no ha sido uniforme en todas las entidades, sino que es más notorio en donde la IED ya está concentrada o en aquellas entidades que tienen condiciones estructurales propicias para atraer inversiones. Entre ellas, destacan:
Aguascalientes, cuya IED ligada a la relocalización de cadenas creció más que la dirigida al resto de sectores. En los primeros nueve meses de 2023, la IED asociada al nearshoring avanzó 310% respecto al mismo periodo de 2022, lo que impulsó el crecimiento de la IED total estatal durante ese periodo.
En la CDMX y Nuevo León cayó la IED total recibida durante el último año, pero el desempeño de los sectores relacionados al nearshoring fue mejor, con crecimientos de 27% y 265%, respectivamente.
En contraste, en Veracruz y Oaxaca ha habido poco impulso de la inversión dirigida a los sectores ligados con el fenómeno de relocalización, ya que enfrentan condiciones estructurales que reducen su competitividad y generan obstáculos para la atracción de inversiones.
Por otro lado, aunque México ha mostrado incrementos en la recepción de IED, su desempeño está rezagado en comparación con el observado en otros principales países receptores de IED en el mundo. En 2022, México ocupó la posición 11 dentro de la lista de principales receptores de IED. Sin embargo, no ha sido de los países con mayor crecimiento en la IED recibida.
Para aprovechar el contexto de relocalización de cadenas productivas e impulsar el crecimiento económico del país y de sus regiones más rezagadas, México debe tomar una actitud proactiva e implementar políticas enfocadas a aumentar la competitividad. Para ello, IMCO Propone:
- La inversión pública en infraestructura básica para reducir brechas regionales.
- La capacitación laboral para participar en actividades de alto valor agregado.
- La adopción de tecnologías para modernizar la industria manufacturera.
- La implementación de un estado de derecho que ofrezca certidumbre a los inversionistas.