07/11/2024 08:16 / Uniradio Informa Baja California / Policiaca / Actualizado al 07/11/2024
CALIFORNIA.- Un incendio forestal de gran magnitud se desató esta mañana en el sur de California, avanzando a alta velocidad por comunidades impulsado por los vientos Santa Ana, que alcanzaron ráfagas de hasta 70 millas por hora. Las llamas, conocidas como el "Mountain Fire," se extendieron rápidamente, dificultando los esfuerzos de contención de los bomberos y provocando evacuaciones en varias áreas del condado de Ventura, al norte de Los Ángeles.
El fuerte viento y la densa humareda redujeron la visibilidad, lo que complicó las labores de los equipos de emergencia, y las aeronaves tuvieron problemas para realizar descargas de agua efectivas sobre las llamas. Según el capitán Trever Johnson, del Departamento de Bomberos del Condado de Ventura, los bomberos se enfocaron en evacuar a las personas de sus hogares y en salvar vidas. El Mountain Fire arrasó con al menos 10,000 acres en sus primeras horas, dejando varios hospitalizados y amenazando numerosas viviendas y negocios. El número de hectáreas quemadas continuó en aumento, mientras decenas de voluntarios y equipos de emergencia luchaban para controlar el incendio.
Las autoridades informaron que el fuego comenzó en la madrugada del miércoles y rápidamente cruzó una autopista, extendiéndose por diversas áreas. En tanto, otro incendio se desató cerca de Malibu, lo que provocó una orden temporal de refugio en el lugar y resultó en la quema de varias hectáreas y en daños a al menos tres casas antes de que los equipos de emergencia lograran sofocar el fuego.
El capitán Johnson urgió a los residentes evacuados a mantenerse fuera de las áreas de peligro y a seguir las indicaciones de las autoridades. Durante la noche, el Mountain Fire creció a 14,000 acres, lo que motivó nuevas órdenes de evacuación y advertencias de las autoridades. "Si se le ha indicado evacuar, este no es el incendio para esperar," advirtieron los oficiales.
Las condiciones climáticas complicaron aún más la situación, ya que el viento Santa Ana, con ráfagas de hasta 75 millas por hora y niveles de humedad relativa entre el 5% y el 15%, generaron un entorno propicio para la rápida propagación del fuego.