por Octavio Fabela
11/04/2024 16:40 / Uniradio Informa Baja California / Reportajes especiales / Actualizado al 10/04/2024
TIJUANA.- El ataque a la estación migratoria de la colonia La Esperanza es una señal de que ese tipo de instalaciones no deberían existir, y mientras se mantengan en operación deben reforzarse las medidas de seguridad para evitar que este tipo de atentados se repitan.
Soraya Vázquez, de la organización Al Otro Lado, expuso que de las 58 estaciones migratorias que opera el Instituto Nacional de Migración, en casi todas han ocurrido hechos violentos. En algunos casos, provocados por las personas retenidas en ellas, o como sucedió en la de Tijuana por criminales armados.
Recordó que el INM es una de las instituciones del gobierno federal mexicano que tiene el mayor número de quejas por posibles actos de corrupción y que la organización Al Otro Lado ha insistido desde hace varios años que las estaciones migratorias no tienen razón de existir.
"Hay alrededor de 58 estaciones migratorias en el país y en varias de ellas se han sufrido eventos, situaciones de actos violentos, a veces por la inconformidad de los migrantes, pero a veces puede ser que también porque han afectado intereses de quien controla el tráfico de personas, entonces creemos que las estaciones migratorias no deben existir, no para mantener ahí a migrantes en detención. Esto abona a esta lucha que hemos tenido de acabar con la detención migratoria", señaló.
José María García Lara, Director de la Alianza Migrante, dijo que el ataque a la estación migratoria afortunadamente se produjo en un horario en el que no había personas realizando trámites y eso evitó que hubiera heridos.
"Que implementen las medidas de seguridad para salvaguardar a las personas o al personal que está dentro de la Instituto Nacional de Migración, donde se hacen muchos trámites, y a la vez, para proteger también a la comunidad que está haciendo trámites día con día en las diferentes oficinas del Instituto Nacional de Migración, lo cual es muy importante", señaló.
Sostuvo que el atentado es una llamada de alerta a la autoridad federal para que refuerce los operativos de vigilancia en sus instalaciones y recordó que hace dos años, el albergue que encabeza fue víctima de amenazas de los delincuentes.
"Por lo pronto, ya no hemos tenidos ningún incidente desde hace más 2 años que sucedió esto aquí en la organización", dijo, "esperemos que nunca más vuelva a pasar la situación de lo que nosotros vivimos hace dos años de esa amenaza que sucedió aquí en el albergue".