por Alberto Elenes
24/06/2024 06:50 / Uniradio Informa Baja California / Reportajes especiales / Actualizado al 24/06/2024
- En un emotivo homenaje organizado por el colectivo Yo Sí Soy Periodista, familiares, amigos, periodistas e integrantes de diversas organizaciones civiles se reunieron para recordar aquel trágico día, ocurrido a solo unas calles de la entonces Subprocuraduría de Justicia del Estado en Tijuana.
TIJUANA.- Hace dos décadas, Francisco Ortíz Franco, coeditor del semanario Zeta, fue brutalmente asesinado. A pesar del tiempo transcurrido, la justicia sigue sin llegar para este caso.
En un emotivo homenaje organizado por el colectivo Yo Sí Soy Periodista, familiares, amigos, periodistas e integrantes de diversas organizaciones civiles se reunieron para recordar aquel trágico día, ocurrido a solo unas calles de la entonces Subprocuraduría de Justicia del Estado en Tijuana.
"Don Jesús Blancornelas, el director, se paró frente a mi computadora para decirme que acababan de balear a un reportero de nuestra casa editorial. Justo en ese instante, en un par de ocasiones marque al teléfono móvil de Francisco, hasta que se activó el buzón de voz. Al bajarme de la unidad, algunos reporteros ya estaban en la acordonada zona, cruzamos miradas sin saludarnos y me dirigí directamente al auto que previamente reconocí, como el que habitualmente conducía Francisco", dijo Lauro Ortíz, Hermano de Francisco
Ese fatídico día, los hijos menores de Francisco lo acompañaban, marcando sus vidas para siempre.
"Mi padre no me vio graduarme de la primaria, en cambio, yo tuve que ver la esquina en que murió, durante todo el sexto grado y mi hermana durante un tiempo más prolongado. No solo fue esa esquina un recordatorio diario de lo sucedido, como si yo no hubiese sido suficiente, tengo también una serie de pequeñas marcas en mi brazo derecho donde me cortaron fragmentos del vidrio que estalló con los disparos", añadió Héctor Ortíz, Hijo de Francisco
Para exigir justicia, los asistentes marcharon en silencio por Paseo de los Héroes hasta la Fiscalía General de la República.
-¿Lauro, saben quién mató a tu hermano? Se habló que pudo ser a raíz de la publicación de estas credenciales apócrifas de la PGR que mandaron hacer los miembros del Cártel Arellano Félix en ese entonces - Bueno, las investigaciones que se hicieron en ese momento como periodista, era, esa publicación fue el detonante precisamente del asesinato, ¿por qué? Había pasado precisamente un mes de la publicación, pues había recibido ciertas amenazas Francisco, aunque no lo expuso públicamente", comentó Lauro Ortíz, Hermano de Francisco
Desde que la autoridad federal atrajo el caso, no ha habido avances significativos en la investigación.
"Queremos que nos escuchen, tenemos 20 años pidiéndolo y que pues yo creo que hoy demostramos que vamos a seguir haciéndolo, hasta que se nos de una repuesta", señaló Andrea Ortíz / Hija de Francisco Ortíz
"Con 20 años, yo les digo a ellos (sus hijos) que ya va a ser bien difícil, porque pues ya las personas involucradas en el crimen ya no están, queda una, pero de ella no se ha hablado nada, no se dice nada, una que está a punto de obtener la libertad", comunicó Gabriela Ramírez, Viuda de Francisco Ortíz
Tras el recorrido, se colocaron una corona de flores, fotografías de Francisco, veladoras y cartulinas frente al edificio federal. El colectivo Yo Sí Soy Periodista leyó un posicionamiento que reclamaba a las autoridades por el asesinato de Francisco Ortíz.
"Han pasado tres años, desde que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos comunicó a los representantes del gobierno federal mexicano, el interés de la familia de Ortíz Franco por obtener justicia y reparación del daño, pero la decidía de las instituciones los ha re victimizado y ha sido la burla para todo el gremio periodístico", expresó Vicente Calderón, Integrante del colectivo Yo Sí Soy Periodista
Organizaciones y clubes de periodistas de Mexicali, Tecate y Ensenada también se sumaron al homenaje, expresando su preocupación por la falta de garantías para ejercer el periodismo en México sin riesgo de perder la vida.