
por Alberto Elenes
08/04/2025 10:00 / Uniradio Informa Baja California / Reportajes especiales / Actualizado al 08/04/2025
La incertidumbre económica generada por decisiones políticas ha comenzado a impactar el empleo y la producción en la región fronteriza.
TIJUANA.- El aumento en los aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos ya está generando consecuencias en la industria de Baja California, especialmente en el sector maquilador.
"Ya todo supo lo de Kenworth 350 empleados desocupados, eso en Mexicali, y aquí en Tijuana, pues sí hubo muchas empresas que suspendieron un turno y han reducido personal", comentó José Luis Contreras, Presidente de la Asociación de la Industria Maquiladora en Otay (AIMO)
Pero esto no es todo, algunas de las empresas en Baja California también han comenzado a mover parte de su producción hacia Estados Unidos.
"Por ejemplo, en el caso de Hisense, sí, parte de su producto lo ha manejado y lo ha trasladado hacia Estados Unidos y Hyundai redujo personal, ha bajado la producción y LG en Mexicali pues también parte de su producción ya está pensado en trasladarla totalmente a Estados Unidos".

Aunque el panorama no es alentador, representantes del sector industrial consideran que el impacto no ha alcanzado la magnitud que se proyectaba inicialmente.
Esto ha generado un entorno de incertidumbre no solo para la industria, también para los responsables de transportar la mercancía a Estados Unidos.

"Pues la verdad a nosotros sí, porque algunos son comisionistas y si nos pega, son menos viajes pues. - ¿Dejan de ganar? - Pues sí, los comisionistas sí, porque entre más echas viajes, más ganas, y si echas menos, pues ya", dijo Aurelio, Trailero
"Las empresas no quieren invertir, no sé, están viendo que va a pasar. - ¿En su empresa ha habido un recorte de personal a causa del incremento de los aranceles? - Hasta ahorita no", comentó Placido Mata, Trailero
Aún no ha pasado lo peor, pero la incertidumbre ya alcanzó la línea de producción. En un escenario donde todo puede cambiar con una sola decisión desde Washington, en Baja California solo queda resistir y esperar que el acero no se doble más de lo necesario.

