VIDEO: Recortes de Trump a USAID pegan a OSC´s de Tijuana; Casa del Migrante podría cerrar tras 30 años
Otras organizaciones como "Tijuana sin hambre" dependerán de apoyos de la ciudadanía para continuar.
Migrantes narran las condiciones en que viven y por qué no pueden regresar a sus estados de origen.
TIJUANA.- Los recortes a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) impulsados por el presidente Donald Trump han comenzado a afectar a organizaciones de la sociedad civil en Tijuana, lo que pone en riesgo la continuidad de albergues y programas de asistencia para personas en contexto de movilidad.
"Nosotros sabemos nuestro límite, si no entra un dólar entre hoy y mayo, lo cerramos. Estamos usando poco a poco las reservas que tuvimos", dijo Padre Pat Murphy, de la Casa del Migrante de Tijuana.
Uno de los casos más críticos es el de la Casa del Migrante que tras tres décadas de operación enfrenta la posibilidad de cerrar sus puertas debido a la falta de financiamiento.
"AMLO cortó toda la ayuda a los albergues y con todas las fundaciones congeladas ya es más difícil. Yo conozco una casa en otra ciudad que, 80% de su presupuesto viene de ACNUR y ACNUR dijo que ya no, tres meses todo está congelado", señaló
Esta organización ha sido un refugio fundamental para miles de migrantes que llegan a la frontera en busca de una oportunidad o que han sido deportados de Estados Unidos sin recursos ni redes de apoyo.
"Más o menos es 40 mil dólares por mes, la mayoría de este dinero se va con impuestos, sueldos, comida. Nadie quiere donar para pagar sueldos, pagar gasolina, pero es necesaria, pagar la luz, por ejemplo, el gobierno no hace nada, habla muy bonito de su obra de flamingos, que es un desastre en mi opinión, con equipos de 200 personas, en lugar de donar el dinero a las casas, albergues que existen, están gastando en este monumento que no tiene sentido", agregó.
Otras organizaciones como Tijuana sin Hambre, que brinda alimento a familias en situación vulnerable, principalmente en albergues, ahora dependerán en mayor medida de las donaciones de la ciudadanía para seguir operando.
"Nosotros damos 3,500 comidas diarias a la gente en situación de calle que son como 200 - 250 personas que alimentamos todos los días y ayudamos a 30 albergues. Pues desde que entró este nuevo gobierno, pues sí nos ha bajado la ayuda, de cinco organizaciones que apoyan a todos estos albergues, tres organizaciones que daban ayuda económica, se acabó. Según yo es OIM, es una organización también de la ONU y la otra no tengo el nombre, pero las únicas dos que quedaron, pues no dan ayuda económica", comentó Fausto Vargas, Director de la Fundación Tijuana sin Hambre.
En los albergues como es el caso de Juventud 2,000 donde actualmente cuentan solamente con el 10% de su capacidad, migrantes narran las difíciles condiciones en las que viven y explican por qué no pueden regresar a sus estados de origen. Algunos huyeron de la violencia en sus comunidades, otros fueron expulsados de Estados Unidos tras años de residencia y muchos más buscan protección internacional, pero se enfrentan a un proceso lento y lleno de obstáculos.
"Pues buscar otro albergue o salirme a ver si puedo rentar. Ya sin albergue sí sería difícil no nada más para nosotros, para mucha gente", expresó un migrante.
"Ninguna, no hay opción, la calle. Imagínese que no tiene donde llegar y que te reciban, es de mucha ayuda. Es más complicado, porque hay albergues que ya no están aceptando a familias completas y logramos ver una noche de estas que llegó una familia con cuatro niños, el papá y la mamá y no las aceptaron, y ya era bien noche, ¿dónde se quedaba esa gente?", contó otro migrante.
Las organizaciones han hecho un llamado a las autoridades y a la sociedad para sumar esfuerzos y evitar que más migrantes queden en situación de calle. Sin embargo, el panorama es incierto, y la posibilidad del cierre de los albergues es latente.