por Alberto Elenes
23/01/2024 07:00 / Uniradio Informa Baja California / Reportajes especiales / Actualizado al 23/01/2024
- En tiempos difíciles, la casa de Tía Martha se convierte en un faro de esperanza para los necesitados.
TIJUANA.- En la frontera, donde los sueños y las desafiantes realidades se entrelazan, surge una historia de esperanza encarnada en Martha Emilia, más conocida como Tía Martha. Su hogar, que se convirtió en refugio, en su mayoría para migrantes de origen cubano, resuena con historias de generosidad y solidaridad que trascienden las barreras culturales y fronterizas.
Todo comenzó con un encuentro casual. Una enfermera cubana buscaba un lugar donde pasar la noche, y Tía Martha, sin dudarlo, abrió las puertas de su hogar. Este gesto aparentemente simple desencadenó una misión humanitaria que ha transformado la vida de innumerables personas en unos cuantos meses.
"La gente se está muriendo de hambre, no lo sabe la gente, entonces, eso me impactó, entonces yo le dije, que, si salía Dios, de todos mis problemas, yo me comprometía con él a apoyar a todos los cubanos y a las personas que necesitaran, porque me había impactado esa noticia.", mencionó Martha Amelia Rosales, "Tía Martha" apoya a migrantes cubanos
Desde entonces, su casa ha sido un faro de esperanza para migrantes que huyen de diversas situaciones en busca de una vida mejor.
La labor de Tía Martha va más allá de proporcionar un techo temporal. Su compromiso se extiende a proveer alimentos, apoyo emocional y una sensación de seguridad a aquellos que llegan con sueños en busca de oportunidades.
"Ya he tenido venezolanos, he tenido colombianos y de Venezuela, no recuerdo el otro nombre, pero son muy poquitos los que han llegado de ese... así por lo regular son cubanos porque ellos mismos empiezan con la 'tía Martita', no te vayas para otro lado, con ella estás cien por ciento seguro, mira que ella da todo por nosotros.", comunicó Martha Amelia Rosales, "Tía Martha" apoya a migrantes cubanos
El Esposo, Mario Castro, es un cómplice. Ambos han encontrado en esta labor un propósito renovado, una segunda oportunidad para hacer una diferencia en la vida de otros.
"Pues imagínese, ahorita ya está en las redes sociales, ya está inclusive hasta en Cuba, se está oyendo de la 'Tía Martha'. Para llevar a las personas, ir por ellos al aeropuerto, traerlos para acá. Hay ocasiones en que tenemos que llevarlos a donde nos digan.", mencionó Mario Castro, Esposo de "Tía Martha"
Desde la provincia de Santiago en Cuba, Adriana López se embarcó en una travesía que la llevó a la ciudad de Juárez, buscando cruzar hacia los Estados Unidos, pero su cita de asilo la tiene por El Chaparral, lo que hizo que se desplazara a Tijuana. Su relato refleja la dureza del viaje, pero también la gratitud por encontrar apoyo en el hogar de Tía Martha.
"Y ya en cuanto nos pusimos en contacto con esta bella, maravillosa señora, todo nos ha ido de maravilla y llevo horas aquí, ni siquiera he pasado 24 horas, ni, ni un día, por así decirlo y es lo mejor.", agregó Adriana López, Migrante cubana
En un año de operaciones de la aplicación CBP One, para tramitar una cita de asilo, solamente por la frontera de Baja California se han procesado 123 mil aplicaciones de personas de diferentes nacionalidades, muchos de ellos de origen cubano.
"CBP One está ayudando a que poco a poco esa migración sea ordenada, segura y regular, no quiero imaginar como estaríamos sin CBP One en este momento, con una garita con filas de 10 mil personas durmiendo ahí, esperando días, horas, meses por ser atendidos por agentes de migración, ante las inclemencias del clima.", añadió Enrique Lucero, Dir. atención al migrante de Tijuana
En un mundo donde las fronteras a menudo separan, Tía Martha y su esposo Mario han erigido un faro de solidaridad. Su labor humanitaria trasciende las diferencias, recordándonos que la compasión puede iluminar incluso los rincones más oscuros.