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21/01/2025 09:13 / Uniradio Informa Baja California / Salud / Actualizado al 21/01/2025
En la actualidad, el estrés laboral ha pasado a ser un fenómeno habitual ante el que nos enfrentamos millones de personas día a día. La continua presión por cumplir plazos, asumir pesadas cargas de trabajo y conciliar nuestra vida personal con las demandas laborales puede impactar de forma considerable la salud mental.
Este fenómeno no solo perjudica nuestro bienestar, sino que, además, puede suponer una menor productividad, un aumento del absentismo y un perjuicio para la moral grupal. Por suerte, existen técnicas eficaces que podemos probar para manejar el estrés y contribuir en lo que se pueda a su bienestar.
¿Qué conocemos por estrés laboral?
Conocemos el estrés laboral como un tipo de estrés que se produce cuando las exigencias del entorno profesional sobrepasan la capacidad o recursos del empleado. Esto genera diversos síntomas, los cuales pueden ser tanto físicos como emocionales.
En el caso de los síntomas físicos, normalmente la persona puede comenzar a experimentar fatiga constante, dolores de cabeza y tensiones musculares. Por su parte, las manifestaciones emocionales incluyen irritabilidad, problemas de concentración y ansiedad.
Estos síntomas, si no son tratados, pueden evolucionar hasta el agotamiento extremo, el cual es también conocido como "burnout".
¿Cómo se origina el estrés laboral?
Cuando hablamos del origen del estrés laboral, podemos considerar varios factores.
En este contexto, una de las causas más comunes detrás del estrés laboral es experimentar una carga excesiva de trabajo. Cuando nuestro jefe nos ordena hacer alguna tarea que requiera tiempo adicional o nos sobrepase en capacidad, se considera como "carga excesiva".
Otra de las razones que acompañan el estrés laboral es la falta de control en el espacio profesional. Esta se presenta mayormente cuando nos invade la sensación de no poder influir en la toma de decisiones importantes o en los procesos de trabajo de nuestro entorno.
Por otra parte, también resulta necesario mencionar la ambigüedad de roles como causa del estrés laboral. En estos escenarios, no existe claridad acerca de lo que se espera de nosotros como trabajadores.
El conocimiento de estas causas y síntomas del estrés son el primer paso para abordar la gestión del estrés laboral. El abordaje de causas y síntomas de forma oportuna puede prevenir problemas de salud más graves como los trastornos de sueño o problemas cardiovasculares.
¿Cómo podemos gestionar el estrés laboral?
Existen varias estrategias que se pueden intentar para disminuir la aflicción. Por ello, ahora veremos algunas de las prácticas más recomendadas para gestionar el estrés laboral:
- Definir horario laboral: Definamos cuáles son las horas requeridas en nuestra jornada y apeguémonos a ellas, es decir, sin permitir que alteren la vida privada.
- Mejorar la comunicación: Hablar con nuestros compañeros sobre nuestras preocupaciones ayuda a encontrar soluciones. No debemos limitarnos a discutir solo necesidades en el trabajo.
- Crear un entorno laboral sano: Nuestro espacio de trabajo debe mantenerse organizado, ergonómico y sin distracciones. Para lograrlo, podemos considerar mejorar la iluminación o reubicar los muebles.
Si ponemos en práctica estas estrategias, podríamos disminuir la intensidad del estrés, además de favorecer un entorno laboral estimulante y seguro para desenvolvernos en nuestro día a día.
¿Qué relación existe entre nuestra salud mental y la era digital?
Nuestros dispositivos tecnológicos juegan un papel significativo en la aparición del estrés y en su regulación. Permanecer siempre conectado, la constante llegada de correos electrónicos y las notificaciones pueden hacer difícil desconectarnos del trabajo.
Precisamente en este contexto es donde plataformas como Surfshark son de ayuda, poniendo a nuestra disposición aplicaciones de privacidad digital que protegen nuestra información personal y permiten un uso más consciente de Internet.
La disminución de las distracciones digitales o la delimitación de un horario para revisar los mensajes o notificaciones son maneras de contribuir a un mejor equilibrio entre nuestra vida laboral y privada.
Además de que garantizan la privacidad, estas herramientas también hacen posible establecer límites digitales y regular las interrupciones en nuestros tiempos de descanso.
Pequeños hábitos, grandes cambios
No siempre podemos alcanzar el bienestar a partir de grandes decisiones, sino también gracias a pequeños hábitos que producen un impacto en el largo plazo.
Tener recesos durante la jornada nos permite despejar la cabeza y mantener la energía. Asimismo, una dieta variada y nutritiva nos ayudará con la secreción de serotonina, el neurotransmisor del buen estado anímico.
Priorizar nuestras horas de sueño es esencial para lograr una buena salud mental y física. Evitar las pantallas antes de dormir contribuye a un mejor descanso. Realizar actividades que disfrutamos, nos ayudará a alcanzar un equilibrio emocional.
Adoptar estos hábitos puede requerir de cierto nivel de compromiso, pero ganaremos beneficios inmediatos donde destaca una mayor concentración, más energía y una actitud más positiva frente a los desafíos diarios.