Sociedad

350 mil mexicanos desplazados por la violencia en 10 años; aumenta 15 mil al año: Colef

Son estimaciones, ya que no hay una cifra oficial en México de las personas que son desplazadas por la violencia.
Asignó un número y después abordaron uno de los 8 autobuses para migrantes Archivo
Octavio Fabela 19-06-2023

Por: Octavio Fabela

TIJUANA.- En los últimos diez años 350 mil mexicanos han dejado su lugar de origen desplazados por la violencia que existe en estados del Sur del país y se estima que la cifra se incrementa en 15 mil personas anualmente.

En entrevista, Rafael Alonso Hernández, Coordinador del Doctorado en Migración de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), explicó que estas son estimaciones, ya que no hay una cifra oficial en México de las personas que son desplazadas por la violencia.

Refirió que el estimado de 350 mil personas desplazadas en los últimos diez años es en base a la observación que realizan organizaciones internacionales y personas que atienden a los migrantes en las ciudades de la frontera norte como Tijuana.

"No hay una información oficial, fidedigna en torno a estos flujos. Las estimaciones que tenemos son más en torno a migración interna, pero en lugares como Tijuana esta información no nos arroja muchos resultados porque en ciudades como ciudades como esta se han formado históricamente por personas que llegan en búsqueda de trabajo o por querer cruzar la frontera", comentó.

Agregó que los desplazamientos se producen por diversos motivos, pero todos relacionados con el contexto de violencia que existe en sus lugares de origen, lo que plantea nuevos retos para ciudades como Tijuana que es receptora de este flujo migratorio.

"Cada vez son más las personas que salen de otras entidades, de otros municipios que llegan a la frontera norte con el interés de huir de ciertas situaciones que prevalecen en sus contextos. Estas condiciones han estado asociados con la agudización de la violencia", explicó.

Abundó que además de la atención humanitaria que necesitan esas personas y la inclusión laboral, un reto para las ciudades de acogida es también el trabajar con la salud mental de todos ellos y sobre todo revertir las condiciones de violencia de las que huyeron.