18/01/2024 10:00 / Uniradio Informa Baja California / Sociedad / Actualizado al 18/01/2024
SAN DIEGO.- Agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. del puerto de entrada de San Ysidro descubrieron el pasado lunes metanfetamina y fentanilo adheridos al chasis de vehículos en dos incidentes distintos.
El primer incidente ocurrió aproximadamente a las 5:15 a.m., cuando los agentes de CBP se entrevistaron con un hombre de 42 años que conducía un automóvil plateado por el carril SENTRI para vehículos. Durante la inspección inicial, un agente de CBP observó varios paquetes negros de forma cuadrada fijados a la parte inferior del vehículo. El agente de CBP solicitó ayuda por radio y envió al conductor, y al vehículo para un examen más exhaustivo.
Los agentes de CBP extrajeron dos paquetes de la parte inferior del chasis del vehículo. El contenido de los paquetes dio positivo a metanfetamina. Los narcóticos pesaban 7.71 libras, con un valor estimado en la calle de $11,565 dólares.
Horas más tarde, aproximadamente a las 7:40 a.m., agentes de la CBP se toparon con un hombre de 51 años que conducía un vehículo todoterreno negro por el carril SENTRI para vehículos. Tras la inspección inicial, los agentes de la CBP enviaron al conductor y al vehículo para un examen más exhaustivo.
Tras una inspección más detallada, los agentes de CBP descubrieron un paquete de forma cuadrada adherido a la parte inferior del chasis del vehículo. Los paquetes fueron analizados e identificados como pastillas azules de fentanilo. Los narcóticos pesaban 2.56 libras, con un valor estimado en la calle de $29,000 dólares.
El valor estimado de ambos decomisos en la calle es de $40,565 dólares.
Ambos conductores fueron detenidos por el presunto intento de contrabando de narcóticos. Los agentes de la CBP pusieron a los conductores a disposición de la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) para su posterior procesamiento. Los oficiales de CBP confiscaron los vehículos y los narcóticos.
Los agentes de CBP en los cruces fronterizos del sur de California detienen la actividad ilegal al mismo tiempo que procesan a millones de viajeros legítimos hacia Estados Unidos.