Aumento del tráfico vehicular en las ciudades de la frontera norte; un problema multidimensional: Expertos
MEXICALI.- El creciente aumento del tráfico vehicular en las ciudades fronterizas del norte de México es un desafío complejo que está profundamente ligado a factores económicos, regulatorios y sociales, lo que demanda soluciones integrales que contemplen la dinámica transfronteriza, mencionó la Dra. Bertha Martínez Cisneros, Coordinadora de la Licenciatura en Logística Internacional.
Explicó que existen tres elementos críticos: el uso de vehículos registrados en Estados Unidos por residentes binacionales, la regulación insuficiente de los autos chocolate y la importación masiva de vehículos usados.
En las ciudades fronterizas, resaltó, el uso de vehículos registrados en Estados Unidos responde a factores económicos y de conveniencia para residentes binacionales. Sin embargo, esta práctica complica el censo vehicular en México e impide aplicar normativas locales, como revisiones técnicas y ambientales. "A falta de regulación efectiva, muchos residentes optan por mantener el registro estadounidense para evitar los costos y complicaciones de nacionalizar un vehículo en México", resaltó la coordinadora.
Por otra parte, señaló que los programas de regularización de autos usados extranjeros han buscado otorgar certeza jurídica, pero también generan incentivos para el ingreso irregular de vehículos, sobrecargando las vialidades y dificultando la planeación de una movilidad sostenible. "Aunque esta práctica resuelve necesidades inmediatas, genera desafíos de largo plazo, como la falta de un censo vehicular confiable en las ciudades mexicanas y la imposibilidad de aplicar normativas locales, como inspecciones técnicas y ambientales".
Destacó que la entrada irregular de vehículos, incentivada por posibles amnistías, podría agravar la saturación vial en las ciudades fronterizas, afectando la infraestructura, contaminación y movilidad urbana. Este problema se complica con la importación masiva de autos usados, muchos de los cuales no cumplen con estándares de seguridad o emisiones, impactando la calidad del aire, seguridad vial y generando competencia desleal para el mercado de autos nuevos en México.
"Se requeriría establecer normativas más estrictas, garantizar que los autos importados cumplan con estándares internacionales y fomentar un equilibrio entre la importación y las ventas en los estados fronterizos", expresó.
La Experta CETYS subrayó que para abordar este problema de manera efectiva, es crucial implementar estrategias como:
· Crear acuerdos binacionales para registrar y regular los vehículos de residentes fronterizos, garantizando que cumplan con normativas en ambos países.
· Diseñar procesos de nacionalización más accesibles para vehículos que cumplan con requisitos mínimos de seguridad y emisiones, y aplicar controles más estrictos para desincentivar el ingreso de unidades obsoletas.
· Implementar tecnología para monitorear el flujo vehicular y priorizar el uso de vialidades para transporte colectivo y comercial.
· Invertir en transporte público eficiente y promover el uso de vehículos eléctricos y transporte compartido en las zonas urbanas.
Finalmente, la Dra. Bertha Martínez mencionó que esta situación representa una oportunidad para reestructurar las políticas de movilidad y comercio en la región. Mediante estrategias innovadoras y una colaboración binacional efectiva, se podría convertir este desafío en un modelo de desarrollo sostenible para las ciudades transfronterizas.
"El tráfico vehicular en las ciudades fronterizas no es solo un problema local; es un reflejo de dinámicas globales y transfronterizas que requieren una intervención coordinada", concluyó la docente.