por EL UNIVERSAL
23/08/2023 14:07 / Uniradio Informa Baja California / Sociedad / Actualizado al 23/08/2023
MÉXICO.- Luego de que una jueza federal retirara la prisión preventiva al general retirado Rafael Hernández Nieto, detenido hace un mes por el caso Ayotzinapa, organizaciones que acompañan a familiares de los 43 desaparecidos en Iguala, acusan que no es la primera vez que el militar recibe "inusuales beneficios" tras las sanciones dictadas por su responsabilidad en el caso.
"No es la primera vez que dicho General recibe un tratamiento preferencial. En agosto de 2022 fue acusado de delincuencia organizada y la orden de aprehensión librada en su contra se suspendió de forma ilegal. Luego de casi un año de denunciar esa grave irregularidad, que en su momento motivó la salida de quien fuera fiscal del caso, las familias de los normalistas con el acompañamiento del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) evidenciaron que esta decisión había sido ilegal y la orden se ejecutó finalmente, siendo detenido el 6 de julio de 2023; posteriormente, se le dictó auto de formal prisión", informaron mediante un comunicado.
Los grupos aseguran que la determinación tomada ayer por la jueza "muestra un innegable sesgo a favor del Ejército" pues desconocen otros casos de delincuencia organizada donde se otorguen esta clase de beneficios, "explicables sólo por la identidad militar del acusado y por el enorme poder que se ha otorgado a las Fuerzas Armadas en el presente".
Además, enfatizan que les resulta sospechoso que la Guardia Nacional determinara en menos de 24 horas que el detenido no presentaba riesgo de fuga, con una celeridad y parcialidad que no se ha documentado en otros casos de civiles acusados de delitos.
"Recordamos que el General Hernández Nieto - comandante del 41 Batallón de Infantería al momento de los hechos - es expresamente mencionado en los mensajes de textos intercambiados por narcotraficantes del grupo involucrado en la desaparición de los normalistas, con menciones que muestran que este tenía un trato asiduo de connivencia con la delincuencia organizada.
"Específicamente, en los mensajes se dice que 'Voy a ir a telo a traer cosas y ver a coronel nieto para k este bien todo'. Además de la mención directa por apellido, en esos mensajes existen otras muchas alusiones al estrecho trato del grupo del crimen organizado Guerreros Unidos con los miembros del 27 y el 41 Batallón de Infantería, mientras Nieto era la cabeza de este último".
Advirtieron que, desde su perspectiva, esta decisión es otro fuerte golpe de impunidad que acredita, como lo hizo la negativa castrense a entregar los documentos requeridos por el GIEl, que el Ejército mexicano se ha convertido en este sexenio en un poder sin contrapesos que obstaculiza impunemente el esclarecimiento de los casos de violaciones de derechos humanos en los que esta misma administración prometió verdad y justicia.