por Octavio Fabela
07/02/2024 06:00 / Uniradio Informa Baja California / Sociedad / Actualizado al 07/02/2024
TIJUANA.- El asesinato de su esposo, un policía de la Guardia Civil de Churumuco, Michoacán, obligó a la señora "Esthela" a huir para intentar alejarse de la violencia que generan dos células criminales que operan en su tierra natal.
La mujer y sus cuatro hijos, menores de edad, se encuentran en esta frontera esperando una cita de la autoridad migratoria para solicitar asilo político en los Estados Unidos, pues asegura que en su pueblo las cosas empeoran cada vez más.
Recordó que el pasado 6 de enero, su esposo, quien era comandante de la Guardia Civil, fue comisionado al pueblo de Zicuirán donde los habitantes lo lincharon por órdenes del crimen organizado.
Desde entonces comenzó a recibir amenazas de los grupos criminales que pelean la zona, por eso, aprovechando la notoriedad del caso de su esposo, aprovechó y se escapó hacia esta frontera donde espera tener suerte de empezar una nueva vida.
Asegura que en su pueblo Churumuco, y en todos los de la zona de Tierra Caliente, las bandas criminales tienen atemorizada a la población, por lo que consideró injusto que a casi un mes del homicidio de su esposo no haya detenidos, pese a que hubo muchos testigos.
