Piden pluviales para que dejen de inundarse escuelas de Valle del Alamar
TIJUANA.- Padres de familia del Colegio Bilingüe del Rey, una de las dos escuelas de Valle del Alamar que resultaron inundadas con las lluvias del lunes pasado, piden se realicen las obras pluviales que se necesitan para evitar que la zona se vuelva a inundar.
Aseguraron que la cantidad de lodo que fue arrastrado y que mantiene a la escuela sin poder recibir a los alumnos se debe a la falta de planeación, lo que lleva a hacer obras sin considerar los daños colaterales que se pudieran generar y que, como en este caso, afectan los derechos fundamentales, como lo es el de la educación.
La Directora María Luisa Layón aseguró que el lodo se produjo porque hay obras del Nodo Alamar que obligaron a abrir una calle de terracería que anteriormente era privada, y las obras de nivelado de un terreno aledaño, en pleno Cañón del Padre, que incluye el rebaje de un cerro.
"La cancha aún se encuentra con bastante lodo, puesto que en esta ocasión lo que bajó fue lodo porque la parte posterior está desgajando el cerro y toda la tierra que ellos han quitado fue la que vino con el agua y nuestra cancha quedó totalmente llena de lodo", comentó.
"Que tengan una planeación adecuada y que abran de nuevo el canal como estaba anteriormente, con esa ampliación que tenía, y que hagan un desagüe pluvial, una boca de agua en Otay para que no baje tanta agua, como bajó en esta ocasión", agregó.
Los padres de familia, Arely Alcántar Soto y Fermín Castillo Lara, criticaron que, contrario a otras ocasiones en que caen ligeras lloviznas, o incluso el pronóstico falla y no llueve, suspenden clases y esta vez lo hicieron a destiempo.
"Esa nueva medida la repruebo totalmente de: 'lo dejamos a consideración de los papás'. Muy cómodo para las autoridades: 'a consideración de los papás, sí le pasa algo, pues el papá lo llevó y él tiene la culpa'", expresó la señora Arely Alcántar.
Ante la posibilidad de otras tormentas piden se tomen las medidas necesarias para evitar que el colegio se inunde con lodo, lo que pone en riesgo a los 450 alumnos que asisten esa institución educativa.