Se incrementa secuestro de migrantes, situación que se agrava por falta de denuncias: Pérez Canchola
TIJUANA.- El secuestro de migrantes es una problemática que siempre ha existido en la frontera, sin embargo ha ido incrementando y se agrava por la falta de denuncias, señaló José Luis Pérez Canchola, miembro de la Academia Mexicana de Derechos Humanos.
"El secuestro siempre ha habido, pero hoy se ha agravado, efectivamente. Yo tengo 30 años en ese tema y desde un principio conocí casos de secuestro y son aquellos que tienen familias y luego los extorsionan vía telefónica para poder liberar a la persona", comentó.
"La gente sale tan temerosa del incidente que, aunque uno tenga confianza, no se atreven a denunciar porque se quedan con sus documentos los secuestradores y les amenazan en razón de que tienen nombre, teléfono, direcciones, y la gente no quiere denunciar", agregó.
El también exprocurador de Derechos Humanos de Baja California, resaltó que este año se han incrementado debido a que el crimen organizado ha intervenido en el tráfico de personas, lo cual ha puesto en mayor riesgo a los migrantes, sobre todo a las familias.
"Lo que hemos visto es un cruce entre lo que es la actividad de narcotráfico con la actividad del tráfico de personas, y esto agrava muchísimo la situación y el riesgo para los inmigrantes", expresó.
Recalcó que los secuestros se dan principalmente a quienes saben que tienen familiares en Estados Unidos, una situación que se agrava porque por el temor no denuncian, por lo que propone que los casos se investiguen de oficio por parte de la autoridad.
"Yo soy de la idea de que estos casos se investiguen de oficio, que no se requiera de una demanda formal ante el Ministerio Público para poder proceder. Hay casos tan graves que deben iniciar la investigación de oficio con el solo dicho de la persona, sin la investigación formal, porque el migrante, además, sigue su camino", expresó.
Finalmente, indicó que un secuestro de este tipo indica que antes ha ocurrido una intervención de estos criminales en los albergues o campamentos. En ese momento, llevan a cabo investigaciones para identificar a personas con conexiones en Estados Unidos, ya sea a través de la familia o comunicaciones telefónicas.
"He intervenido en casos donde cobran 500 dólares por liberar una persona, es decir, lo masivo es el negocio, no la cantidad, pero previo a eso hay un espionaje de los criminales", concluyó.