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Hombre se niega a pagar recompensa tras recuperar a su perro: Policía lo investiga por estafa

Un adinerado dueño de un perro militar en la provincia china de Henan, ofreció una recompensa de más de 1,3 millones de dólares
perro militar Archivo
17-07-2023

CIUDAD DE MÉXICO, (EL UNIVERSAL).- El amor y la conexión que los seres humanos desarrollan con sus mascotas pueden ser tan profundos que, en ocasiones, están dispuestos a hacer lo que sea para recuperarlas si se extravían.

Este fue el caso de un adinerado dueño de un perro perdido en la provincia china de Henan, quien ofreció una recompensa de más de 1,3 millones de dólares a quien encontrara a su querida mascota, un perro militar condecorado retirado de ocho años y medio llamado "Sirius".

La noticia de la desaparición de "Sirius" se propagó rápidamente a través de las redes sociales del Centro de Adopción de Animales Callejeros de Zhengzhou. El dueño, desesperado por recuperar a su fiel compañero, prometió generosamente una suma impresionante de dinero como recompensa a cualquiera que proporcionara pistas sobre su paradero o lo devolviera sano y salvo.

La recompensa ofrecida era de 277,750 dólares por información relevante y 1,3 millones de dólares para aquel que encontrara y devolviera al perro. La suerte estuvo del lado del adinerado propietario, ya que su querido "Sirius" fue encontrado y devuelto a sus brazos apenas unas horas después de su desaparición.

Sin embargo, aquí es donde la historia toma un giro inesperado y triste. A pesar de la promesa inicial, el dueño se negó a pagar la cantidad completa de la recompensa prometida, limitándose a gratificar a la persona que devolvió a Sirius con solo 650,000 dólares, casi la mitad de la cantidad acordada inicialmente.

Ante la atención que cobró el incidente en las redes sociales, la Policía de Zhengzhou tomó cartas en el asunto y ha comenzado una investigación para determinar si este caso puede ser considerado como una estafa. La promesa pública de una recompensa significativa y luego no cumplirla podría ser visto como un acto deshonesto y engañoso, lo que potencialmente llevaría a acciones legales contra el dueño del perro.

 

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